El primer artículo de éste recién estrenado año 2013 está dedicado a uno de los libros que para mí se ha convertido en todo un referente en lo que a formación ideológica se refiere. Las dos palabras en un principio contradictorias que dan lugar al título del libro, por separado generan polémica, pero si las juntamos se convierten en una bomba de relojería, y doy más que por sentado que no dejan indiferente a nadie y animan a leer con interés, atención y denuedo lo que esconde el título en las más de 300 páginas que le siguen.
Como no podía ser de otra manera, la editorial que ha dado vida a la obra es Ediciones Nueva República y el prólogo corre a cargo de Juan Antonio Llopart, la persona que con más autoridad y conocimiento puede prologar un libro de las características del que hoy comento.
El libro es un viaje a las profundidades de las publicaciones y organizaciones políticas nacional revolucionarias más significativas de los años ochenta y noventa del pasado siglo, y no solo se trata de una colección de los principales textos de dichas publicaciones, si no que se nos hace una pequeña reseña en cada capítulo, donde posteriormente se plasmarán los textos, de las organizaciones más activas y combativas desde todos los aspectos posibles (cultural, político, social, etc.). El encargado de la compilación y puesta en marcha de la idea editorial fue el colectivo de estudios Karl-Otto Paetel de Valencia que a su vez estaba integrado en Alternativa Europea (organización antecesora del hoy Movimiento Social Republicano) pero con autonomía propia en sus quehaceres diarios.
Leemos en el prólogo de Juan Antonio Llopart lo siguiente sobre Fascismo rojo:
"(...) es un libro sobre política, sobre los anhelos de renovación social de personas -entre las que tengo el honor de contarme- que han pensado y han trabajado por unos ideales equivocados o no, pero que en cualquier caso no han estado -ni están- al abrigo del conformismo y el inmovilismo. (...)
En Fascismo rojo hablan sus protagonistas y quedan en muy segundo plano sus vicisitudes corporativas. ¿Por qué? Muy sencillo: el movimiento nacional-revolucionario es un grano de arena en el desierto, una semilla si se quiere. Importa, más que las idas y venidas, más que el anecdotario insípido, la potencialidad del pensamiento (...)"
Pues ni más ni menos que eso. Aparecen ante nosotros textos del Frente Sindicalista de la Juventud, del Movimiento de Acción Social, de la Coordinadora Autónoma Solidarista, de la revista Disidencias y de Alternativa Europea entre otras organizaciones del mismo carácter ideológico, cada una con sus matices y sus peculiaridades, pero todas imbuidas de espíritu nacional y revolucionario.
Acompañan al libro decenas de imágenes que sirven para ilustrar cómo se vivía el nacionalismo revolucionario en las últimas décadas del siglo XX. Imágenes de reuniones de organizaciones, pasquines, carteles, libros, etc. nos servirán para adentrarnos más si cabe en lo que la compilación de textos quiere transmitirnos.
En definitiva un libro para saber de dónde venimos y sobre todo y más importante, para saber hacia donde nos dirigimos. Imprescindible.
Twittear