De nuevo Ediciones Nueva República pone en manos del lector interesado un libro imprescindible para conocer la historia de Falange Española. Se trata esta vez de ¡Arriba España!, seguido de Catecismo del Estado nuevo, donde Juan Bautista Pérez de Cabo nos acerca de primera mano, por tratarse éste de uno de los más activos militantes falangistas en los difíciles años 30, a lo que desde su humilde punto de vista fue aquélla Falange que en sus orígenes, antes de convertirse en la comparsa teatral del franquismo, solo cobijaba a estudiantes, obreros e intelectuales.
Es esta la tercera edición (la primera fue en 1935 y la segunda, cuatro años después) de un pequeño libro prácticamente desconocido por la gran mayoría del público, incluso algún que otro estudioso de la Falange primigenia lo ha pasado por alto, debido al "anonimato" del autor, que en estos dos pequeños ensayos comienza y termina su obra literaria, por dedicarse Pérez de Cabo a otros menesteres laborales que nada tenían que ver con las letras.
Me ha gustado el libro. No es una biografía más de José Antonio Primo de Rivera, ni una obra de rigor doctrinal falangista, ni tampoco un recorrido cronológico al uso por las aventuras y desventuras de ese grupo de idealistas que hicieron piña en torno al José Antonio, con la férrea convicción de que otra España era posible. Uno de ellos era Juan Bautista Pérez de Cabo, un buen hombre en el sentido más amplio del término que en sus ratos libres, tras su trabajo diario con el que se ganaba más mal que bien el pan y después de las horas que le dedicaba a la militancia política, sacó tiempo para poner negro sobre blanco su visión de aquél que parecía estar llamado a poner a España en el sitio que le correspondía -José Antonio Primo de Rivera- , así como a acercar a todo el que estuviera interesado en echarle una ojeada a su obra, los orígenes de Falange Española, la actualidad de la misma y qué se pretendía llevar a cabo en la España soñada por ese grupo de entusiastas que vestían camisa azul mahón y correajes.
Una vez terminado de escribir el ensayo, el mismo autor se lo entregó personalmente a José Antonio Primo de Rivera para que éste diera su visto bueno, así como su consentimiento y claro está, ayuda financiera para que el libro viera la luz y José Antonio, que valoró positivamente la iniciativa de uno de sus más aguerridos militantes, tras unas pequeñas correcciones más de estilo que de contenido, apoyó a Juan Bautista para que su libro fuese publicado y este fue el resultado. Un libro donde su encanto y grandeza radican en su pureza primigenia y su coherencia inconformista -tal como podemos leer en la contraportada de esta edición de ENR.
Para terminar y como dato tan curioso como tétrico a la vez, he de decir que Juan Bautista Pérez de Cabo, el buen hombre, el falangista que encandiló a José Antonio por su pluma sincera y sencilla y militante dispuesto a dar hasta su propia vida por una idea, acabó fusilado por un pelotón de fusilamiento franquista en un acto de acallar la voz discordante, la voz revolucionaria, la voz más inconformista con la España que estaba diseñando en general Franco, junto a su círculo más cercano y por la que miles y miles de jóvenes falangistas, por supuestísimo que no habían luchado.
En memoria de Juan Bautista Pérez de Cabo y de tantos otros que dieron su vida en defensa de un ideal justo, valga esta pequeña reseña.
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