Pues por todo lo anterior, después de escuchar hace no mucho tiempo la conferencia, sentí curiosidad por el tal Leopoldo y me puse a investigar quién era y con qué autoridad hablaba de todos estos asuntos que tanto preocupan a buena parte de la sociedad en los tiempos que corren. Y así pude ver que el susodicho ha escrito tres libros con sus opiniones, reflexiones y análisis sobre la mayor crisis financiera que ha conocido padre en la historia de la humanidad (la del 29 también fue de órdago, pero ésta está teniendo mucha más repercusión en la sociedad ya que en el año 29, al menos en España, ¿quién tenía hipoteca?, ¿quién compraba fondos de renta variable en este país...?). "La crisis ninja y otros misterios de la economía actual" es el primero de ellos y como a mí me gusta hacer las cosas bien, por orden, que creo que es como se deben hacer, es el primero que me he leído, a lo que ha seguido el segundo, del que ya daré cuenta en estas páginas, y el tercero todavía no me lo he leído porque no está en la biblioteca pública que suelo frecuentar, así que me tendré que buscar la vida por otro lado ya que no pienso comprármelo.
Lo primero que nos explica el autor es el porqué del libro, cómo se gestó y cuáles fueron sus raíces, que no son otras que un informe que escribió para sí, con el objeto de comprender él mismo la crisis económica, causas, consecuencias, etc. y que lo hizo circular entre amigos y familiares, y así, pasando de mano en mano, y de buzón de correo electrónico en buzón de correo electrónico, cuando se quiso dar cuenta, casi todo el mundo hablaba de su famoso informe. Prensa, radio y televisión empezaron a ponerse en contacto con él para contar con sus intervenciones y el resto pues ya lo podéis imaginar, una editorial se puso en contacto con el Sr. Abadía, le pidió que plasmara esas ideas en forma de libro, le hicieron la campaña pertinente de marketing y publicidad y el resultado es más de 150.000 ejemplares vendidos según datos de la propia editorial.
Continúa escribiendo sobre lo que he dicho al principio, ninjas, hipotecas subprime, bonos basura, presupuestos generales del Estado, déficit, superávit, vamos, más o menos el mismo contenido que el relatado en su discurso en la conferencia, nada nuevo bajo el sol.
A mí el libro no me ha gustado especialmente, no porque no merezca la pena leerlo ya que de cualquier libro se aprende algo, pero sí es cierto que al ser un libro dirigido al gran público se queda algo escaso en algunos apartados, conceptos y teorías, aparte de que no me ha hecho ninguna gracia el enfoque que le ha dado, habla el autor demasiado de él mismo, los vinos con el bocata de jamón que se toma en la cafetería de su pueblo y los buenos amigos que tiene, la cantidad de manteles y servilletas de esa misma cafetería que han gastado escribiendo en ellas para luego plasmarlas de manera ordenada y en definitiva, así está todo el rato y a mí eso no me hace ni la más mínima gracia en un libro (aunque qué se puede esperar de alguien que accede a salir en la portada de su propio libro, sin ser unas memorias ni una biografía. A mí me recuerda a la revista de Ana Rosa, que en todas y cada una de las portadas sale la susodicha, ¡hay que joderse!).
Para hacerse una idea general de qué pasó en Estados Unidos y que de aquéllos polvos vienen estos lodos, no está mal, incluso es recomendable, pero si lo que se busca es una explicación más técnica económicamente hablando o más política incluso, ¿por qué no?, este libro no nos sirve para nada. Ahora bien, el sentido del humor que encontré en la conferencia lo mantiene intacto, todo hay que decirlo y el libro se lee de un tirón y de forma muy amena, de ahí que me haya leído el segundo y no descarte leerme el tercero de la saga. Pero para ser coherente conmigo mismo, he de decir que me ha defraudado mucho, esperaba algo más del libro.
Y como indicaba anteriormente, en Libros #51 criticaré el segundo libro, el cual adelanto que también me ha dejado un sabor agridulce de boca...
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