Desde que el lunes por la mañana desayunara con la noticia de que Estados Unidos había acabado con la vida del terrorista más buscado de la historia de la humanidad, no he dejado de absorver toda la información que al respecto ha ido apareciendo en prensa nacional y extranjera, radio y televisión. Al principio, la noticia me produjo el interés propio que le produciría a todo aquél que se sienta en cierto modo interesado por lo que acontece en el mundo en el que vive, pero según fueron pasando las horas, según se avanzaba información por internet y conocíamos más detalles sobre la operación llevada a cabo por un comando de élite de la Armada norteamericana (Seal's creo que es el acrónimo que se les da -Sea, Air, Land, o lo que en román paladino viene significando mar, aire y tierra), mi interés iba en aumento llegando incluso a la obsesión por el asunto. Pero no en el sentido de congratularme por tener de aliado a un país como Estados Unidos a quien no le duelen prendas de pasarse por el forro de los cojones la soberanía de un país, descolgar a 20 ó 25 tíos de dos helicópteros y liarse a tiros con todo lo que se le ponga de diana, como parecen congratularse la mayoría de gobiernos occidentales y no tan occidentales, prestos todos ellos al más ruin seguidismo de la política yanki, no.Mi interés se mueve más por el terreno de lo que algunos llaman "teoría de la conspiración", y es que no me ha quedado más remedio que hacerme muchas, muchísimas preguntas, en estas horas que han pasado desde que se ha dado la tan cacareada noticia de la muerte de Bin Laden, algunas de las cuales expongo a continuación.
Lo primero que me llamó la atención y me hizo sospechar así de entrada, es que la persona más buscada en el orbe desde hace más de 10 años, el supuesto terrorista más sanguinario que ha parido madre, alguien por quien Estados Unidos ofrecía la nada despreciable cantidad de 50 millones de dólares, se encontrara refugiado en una mansión de lujo (que a la vista de las fotos, de mansión nada y de lujo, menos) a tan solo 60 kilómetros de Islamabad y prácticamente al lado de una academia castrense pakistaní, aparte de ser un lugar, según se ha podido conocer, poblado por élites militares, algunos retirados y otros no, de dicho país. ¿Realmente estaba ahí refugiado?, y si es así, ¿los servicios secretos y los altos mandos militares pakistníes no tenían conocimiento previo del vecino que se les había acoplado?, voy más allá, Estados Unidos e Israel, con sendos mejores servicios de inteligencia del mundo, CIA y Mossad, ¿no podían haber dado con los huesos del terrorista mucho antes estando supuestamente en un barrio cualquiera, de una cuidad cualquiera como podemos estar cualquiera de nosotros, en cualquiera de nuestros barrios y en cualquiera de nuestras ciudades?. No sé, a mí personalmente me resulta raro cuando menos.
Bien, como he dicho antes, 20 ó 25 tíos armados hasta los dientes y pertrechados con lo mejores equipos de combate, se descuelgan con una soga en el recinto amurallado donde se encuentra Bin Laden disfrutando de los pequeños placeres que le da la vida a uno cuando se es rico y lo tiene todo al alcance de la Visa/Mastercard o como demonios pague el susodicho asesinado. ¡Rendíos cabrones!, ¡no nos sale de los cojones yankis de mierda!, pum, pum... algo así tuvo que ser el asalto atendiendo a la información suministrada por nuestros queridísimo medios de comunicación de masas que nos han repetido por activa y por pasiva que Bin Laden y sus acólitos no se rindieron y los Seal's no tuvieron más remedio que abrir fuego y acabar con parte de la banda residente en la mansión, ¡sin resultar ninguno de ellos, ni tan siquiera herido!. Las últimas informaciones apuntan que el terrorista más temido de todos los tiempos y lugares iba desarmado en el momento de la incursión, ¿Bin Laden escucha a dos helicópteros aterrizar en su morada, ve a tíos bravidos armados hasta el tuétano y les recibe en gayumbos y con una sonrisa en la boca?, ¿no tenía a mano su inseparable Kalasnikov?, ¿y un par de granadas de mano tampoco?, ¿ni él ni ninguno de los que conformaban su guardia pretoriana abrieron fuego ni tan siquiera para herir a algún tierra, mar y aire?... sospechoso, ¿no?.
Sigamos, ya que aquí no acaban mis fundadas o infundadas sospechas, ya que por más vueltas que le doy, no logro encontrar una explicación medio razonable, al hecho de que se hayan desecho del cuerpo tirándolo al mar tras recibir una especie extremaunción islámica (no me ha quedado claro en qué consiste exactamente el rito, ya que la información es difusa a veces y contradictoria casi siempre, al menos la de mis fuentes de información, que no han sido pocas). Nos dicen que hay fotos, incluso vídeos de todo el circo que montaron, pero que no las piensas hacer públicas para no alentar a muyahidines revoltosos con ganas de guerras santas y que el cuerpo de Osama han preferido tirarlo al agua, para no hacer de su lugar de descanso eterno centro de peregrinación de radicales islamistas. ¿Alguien entiende algo?. Será que no dieron bombo y platillo, con parafernalias cercanas a lo bochornoso, cuando detuvieron a Saddam Hussein, ¡coño, que salían imágenes hasta de cómo tomaban muestras de saliva del susodicho!, sí, sí, boca abierta, ceño fruncido y cara de pocos amigos mientras un soldado yanki metía no se qué instrumento en su boca, hasta esas imágenes de Saddam salieron en prensa y televisión. Detención, juicio y posterior ahorcamiento público para regocijo de los presentes, ¿y a este tipo, Osama Bin Laden, le pegan un tiro entre ceja y ceja y lo tiran al agua?, ¡cojones, como ha cambiado la película de un tiempo a esta parte!.
Evidentemente, Bin Laden estará muerto, no creo que estos americanos del norte sean tan gilipollas de confirmar su muerte sin que tengan la certeza absoluta de que ha pasado a mejor vida, pero de ahí a que sea verdad todo el cuento que nos están contando, va un trecho, ¡y largo!. Posiblemente muriera hace años en algún bombardeo de Afganistán, o ha muero a causa de la enfermedad renal que padecía, o alguien de su confianza cansado de él le ha descerrajado dos tiros y se ha quedado tan campante, yo que sé, mil cosas. Pero bueno, como no hay mal que por bien no venga, la productora que esté dispuesta (seguro que más pronto que tarde) a realizar una película sobre la hazaña de sus compatriotas, ya tiene el guión escrito, por gentileza de la Casa Blanca, el Departamento de Estado, de Defensa, o de quien coño haya sido el autor de la tragedia griega que nos están vendiendo.
¡Ah, por cierto!, tampoco me ha pasado desapercibido el friki paquistaní que en tiempo real estaba "twiteando" lo que veía y escuchaba desde su alcoba, como si lo viera, gordo, con camiseta de tirantes blanca delante de su ordenador escribiendo de 140 en 140 caracteres lo que veían sus ojos y oían sus oídos, ¡por favor!, ¿cómo ha tomado tanto protagonismo el menda lerenda éste?, ¿no formará parte del coro de la tragedia griega de la que hablaba antes?, en fin, seguiré informándome e intentaré buscar algo de lógica en todo esto, pero será otro día porque hoy estoy cansado y me voy a dormir, espero que no me solivianten helicópteros descolgando Gijoes..., por hoy, basta esta pequeña reflexión.
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