Emiliano Aguado, fiel JONSISTA de la primera hora, de los que junto a Juan Aparicio. Ernesto Giménez Caballero y otros tantos intelectuales de los años treinta, los años de plomo de la II República Española, colaboraron junto a Ramiro Ledesma, en la revista La Conquista del Estado, órgano de expresión de un grupo de jóvenes universitarios, obreros y labradores en su mayoría que rompiendo radicalmente con los preceptos políticos establecidos de la época, liberalismo y comunismo, querían una España nueva, una auténtica revolución nacional y social a partes iguales que pusiera a España en el sitio que le correspondía en ese preciso instante, siguiendo la corriente de lo que ya estaba ocurriendo en otros países como Italia, Alemania y Austria.
Él, Emiliano Aguado, escribió este libro en el año 1942 en honor y como homenaje a Ramiro Ledesma Ramos, el que fue su amigo y jefe político. No me voy a detener en datos biográficos de Ramiro ya que a lo largo de unas cuantas entradas en este blog ha quedado perfectamente definida su vida política e intelectual, así que pasemos directamente a hacer una breve reseña de lo que nos vamos a encontrar en este libro, así como la opinión que me merece.
Esta obra no debe faltar en la biblioteca de todo aquél al que la figura de Ledesma le suscite interés y simpatía, ya que se trata de una combinación de biografía personal y política, escrita por uno de los más fieles seguidores y colaboradores de Ramiro. Así que nadie mejor que alguien que estuvo codo a codo con él en los momentos buenos y en los menos buenos, en las luchas callejeras y en la redacción de las diversas revistas que el zamorano fundó. Un camarada, un fiel amigo, un luchador nato, un intelectual no apoltronado en una cátedra viéndolas venir, ese era Emiliano Aguado. Tras finalizar la guerra civil española, cuando Falange no era más que un nombre y una parafernalia, cuando la figura de Ramiro Ledesma pasó al olvido ya que era un personaje incómodo para el "Movimiento", Emiliano sacó a pasear su mejor pluma y dándole forma de libro nos presenta a Ramiro Ledesma Ramos prácticamente de manera "hagiográfica". Una obra que nace del corazón, de lo más profundo de los sentimientos humanos, el libro que todos querríamos dedicarle a un maestro que a la vez sea amigo.
La prosa desde mi punto de vista roza el barroquismo, aunque esto no es más que una opinión de alguien educado en el siglo XXI y víctima de la LOGSE, pero de un estilo pulcro, conciso y emotivo. Así nos presenta Emiliano Aguado a una de las figuras políticas e intelectuales más importantes del siglo XX español, aunque por razones que ahora no vienen al caso, haya quedado relegado al más absoluto olvido. Basten estas líneas que a continuación transcribo, para que vosotros, los que estéis leyendo ahora este artículo, os hagáis una idea de qué encontraréis en este libro. Nada mejor que un pequeño extracto de la última parte del mismo, la conclusión, para suscitar la curiosidad de quien se quiera acercar a la vida y obra de Ramiro y dar por finalizado este breve comentario a "Ramiro Ledesma en la crisis de España":
Y a lo largo de seis años, en medio de la tempestad y en los brazos seductores del azar y del ensueño, Ramiro ha recorrido solo todos los rincones de su alma y todas las torturas de su Patria. El recuerdo nos trae ahora aquella soledad y la muerte nos alumbra con su misterio la ternura inefable que guardaba en su corazón aquel muchacho, que nos ha dejado una obra llena de tensiones y de frases lapidarias y una vida llena de silencios y presentimientos.
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