Unos meses atrás, el diario Público adjuntaba cada sábado a su periódico un libro en modo de venta conjunta e inseparable al precio de 2 € el binomio, dando lugar tras decenas de entregas a lo que ellos han denominado "Colección de Pensamiento Crítico", colección compuesta por las obras, escritos, ensayos y demás papel entintado de los más variopintos autores, desde Voltaire, pasando por Marx, Schopenhauer, Rosa Luxemburgo, Lenin, Gandhi, Engels y un amplio elenco de "pensadores críticos" más.
Pues bien, una de esas obras que forman parte de la mencionada colección es ésta que hoy me propongo comentar, "Las crisis del capitalismo", cuyo autor según queda bastante claro en la imagen que acompaña a este artículo es Karl Marx. En primer lugar indicar que no se trata de un ensayo que Marx hubiese publicado con ese título, si no que se trata de un conjunto de escritos referentes a las crisis del capitalismo que Marx dejó escrito en otras obras, principalmente en "El Capital".
El libro se divide en dos partes perfectamente diferenciadas. La primera de ellas es una introducción de Daniel Bensaïd, el que fuera profesor de la Universidad París VIII y director de la revista Contre-Temps, fallecido en enero de este mismo año. Ésta pequeña introducción del profesor Bensaïd se desdobla a su vez en otras dos partes; por un lado, nos expone su punto de vista y nos da una serie de pinceladas sobre el pensamiento de Marx acerca de las crisis del sistema capitalista, por otro, nos habla del sistema económico Keynesiano, referido por supuesto al tema central de la argumentación, la crisis, y metiendo lo anterior en una coctelera, junto a algunas pinceladas de la crisis económica en la que estamos sumergidos ahora mismo, dan como resultado su pequeña introducción a los escritos de Marx.
Tras la introducción de Daniel Bensaïd, se da paso a la seguna parte del libro, los escritos de Marx donde se nos expone de una manera netamente científica, económicamente hablando, las tesis que el alemán arguye como causas principales del advenimiento de cíclicas crisis económicas por el simple hecho de estar la economía, al menos en el mundo occidental de su época, apoyada en hombros del capitalismo. Con un lenguaje excesivamente técnico pero no imposible de seguir y comprender con un poco de atención y otro tanto de paciencia, se nos habla de la "sobreproducción", tanto de mercancías como de capital, como elemento vertebrador de las crisis que se han producido, se producen y se producirán en un futuro. Para una lectura del libro correctamente contextualizada, indicarle al que no lo sepa, que Marx escribió la mayor parte de su obra en la segunda mitad del siglo XIX, de ahí que aparezcan ejemplos perfectamente válidos para la época en que fueron redactados sus escritos, y que a día de hoy aún teniendo valor didáctico, dejan mucho que desear como ejemplos válidos de sus argumentos; aparte de que hoy en día entran en juego una serie de variables y factores completamente desconocidos en el siglo XIX.
Me ha resultado interesante la feroz crítica que realiza al economista Jean-Baptiste Say, es más, el ensayo gira en torno a rebatir la idea de éste último de que en un sistema de oferta y demanda, no es posible que se dé sobreproducción alguna, o cuando menos, que no pueda existir un exceso generalizado de oferta. Idea ésta que en palabras de James Mill sería: "existe un equilibrio metafísico entre vendedores y compradores". Ideas las anteriores a su vez, que también serían recogidas por David Ricardo, al cual cómo no, también se le hace una crítica económica que no tiene desperdicio, se esté o no se esté de acuerdo con ella.
Como colofón, decir que me parece una compilación de textos interesantes, insisto, aunque se esté o no se esté de acuerdo con ellos, que desde mi punto de vista sirven para entender algo mejor la situación de crisis económica sistémica y global que padecemos y analizar con un poco más de criterio las contradicciones del sistema capitalista, culpable sin discusión alguna de la situación. En definitiva, que el asunto viene de lejos y por más que se evidencia que el sistema no funciona, seguimos aguantándolo...
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