Para nadie, y especialmente para los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, está pasando desapercibida la huelga que están llevando a cabo los trabajadores de la empresa pública Metro de Madrid como consecuencia de la bajada del salario en torno al 5% que se aprobó el lunes en la Asamblea de Madrid tanto para este colectivo como para otros trabajadores públicos de la administración madrileña.
Soy plenamente consciente del daño que dicha huelga está causando a los más de dos millones de usuarios que usan este medio de transporte diariamente para asistir a sus puestos de trabajo, acudir a una cita médica, darse un paseo por el centro de la ciudad o simplemente para intentar ganarse la vida tocando más mal que bien algún que otro instrumento musical.
Dicho lo anterior, no tengo más remedio que felicitar y mostrar mi admiración para con los más de siete mil empleados que trabajan en dicha empresa pública, que armados de valor y con un par de cojones como titula esta entrada, se han plantado y han dicho basta ya a los desmanes que desde los diversos órganos de gobierno, sean locales, autonómicos o estatales se están comentiendo en contra de los funcionarios y empleados públicos. Ya era hora de que alguien pusiera los huevos sobre la mesa y dejara claro que se está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de mantener los derechos adquiridos durante años y años de luchas por los mismo. Qué bien les está viniendo la crisis a algunos majaderos, que con el mismo nivel mínimo de escrúpulos que de vergüenza, nos hacen pagar la crisis a nosotros, a los currantes, a los que menos culpa tenemos de lo que está ocurriendo en el mundo globalizado y liberal de la alta finanza internacional y el capitalismo salvaje, causa principal de esta jodida crisis que ahora quieren que la paguemos entre todos. Lo de siempre, privatizar las ganancias y socializar las pérdidas, en esto debe consistir el liberalismo económico, que con unos planteamientos ideológicos que no pasarían un examen para entrar en cualquier facultad de economía del mundo, pretende erigirse en la panacea económica de todas y cada una de las naciones-estado y a ser posible, destruir las mismas para que el mundo se convierta en un gran ente financiero-mercantil, en el que ellos detenten el poder y tengan un control absoluto sobre los ciudadanos.
Bueno, a lo que iba. Los trabajadores de Metro de Madrid, aún bajo las amenzas de despido y expedientes varios del consejero de transportes de la Comunidad de Madrid, no se han amedrentado y han continuado hoy la huelga sin servicios mínimos que ayer comenzaron y que no es más que la continuación de los paros que comenzaros el pasado lunes 28 de junio, este día sí con servicios mínimos, y que la Comunidad de Madrid no hizo más que agravar hasta llegar a la situación actual, al aprobar la bajada de los salarios que he comentado anteriormente.
Tiempo le ha faltado a esa televisión tan plural e independiente que sufrimos los madrileños, sí Telemadrid, para echar pestes por las ondas en contra del comité y los sindicatos convocantes de esta huelga, entre ellos, el sindicato de maquinistas, uno de los más activos en la lucha y el que más admiración y respeto me merece. Rubias de bote tertulianas de esta cadena, muy liberales y conservadoras, que por ellas privatizarían hasta a su puta madre, ya han alzado la voz pidiendo la privatización de Metro de Madrid y otras empresas públicas alegando que estando en manos privadas, estas situaciones no se darían. Pero vamos a ver bonita de cara, ¿privatizar un servicio eminentemente deficitario económicamente hablando como el Metro de Madrid?, ¿a cuánto habría que pagar el billete para que una empresa privada obtenga beneficios con Metro?, en fin, no merece más discusión este asunto ya que se cae por su propio peso.
Me alegra saber que todavía queda gente dispuesta a luchar por sus derechos, aún bajo presiones y amenazas como les está pasando a estos trabajadores, aún a riesgo de perder su puesto de trabajo, ya que el consejero Echeverría, del que he hablado antes, ya ha comentado en varias tribunas que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de acabar con la huelga cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Noticias de última hora que estoy leyendo, viendo y escuchando afirman que mañana jueves y el viernes, la huelga continúa aunque sí habrá servicios mínimos. Ánimo trabajadores de Metro, no consintamos que su crisis nos la cargen a nosotros. ¡Sindicalismo revolucionario!
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