"La proporción áurea. El lenguaje matemático de la belleza", es el primer libro de la colección El mundo es matemático, que el grupo RBA ha editado para acercar de una manera divulgativa esta rama de la ciencia al gran público. Aprovecho, para desde aquí dar mi más sincera enhorabuena y gratitud a quien haya sido el impulsor de esta iniciativa, a la cual no me queda más remedio que aplaudir ilusionadamente.
En octubre de 2008, leí un libro de igual título, escrito por Mario Livio y que comenté en este blog, por si alguien está interesado, puede leer la opinión que me mereció dicho libro aquí.
Bien, entrando en materia del asunto que nos ocupa, en primer lugar indicar que el autor de esta obra es Fernando Corbalán, reconocido divulgador patrio de las matemáticas y autor de varios libros al respecto, entre ellos y los más conocidos, "Las matemáticas de la vida cotidiana" y "Las matemáticas de los no matemáticos", entre otros.
Dividido en cinco capítulos, el libro aborda, como no podía ser de otra manera atendiendo al título del mismo, la historia, curiosidades y aplicaciones del archiconocido y omnipresente número llamado de oro o proporción áurea. El primer capítulo, es una aproximación y una primera toma de contacto a la razón áurea, nos adelanta qué nos vamos a encontrar de una manera mucho más detallada y concisa en los sucesivos capítulos y es obligado poner cierta atención en su lectura, ya que también en este capítulo nos da la demostración matemática (razón media y extrema) de cómo conseguir dicha proporción de una manera aritmética.
A lo largo del libro aparecerán nombres de personajes conocidos, tanto del mundo matemático, como del arte y la arquitectura como Fidias, Fibonacci, Leonardo da Vinci, Bernoulli, Boticcello, Kepler, Fermat, Stradivarius, Roger Penrose y así, hasta completar un amplio elenco de personas que directa o indirectamente han tenido contacto con el número de oro, bien en sus investigaciones púramente matemáticas, bien usándolo para sus creaciones más diversas, sobre todo en pintura, escultura y arquitectura.
Mención especial merece el capítulo tres, titulado "El número áureo y el pentágono". Dicho interés radica para mí en el profundo análisis que se hace de las más diversas figuras geométricas, sobre todo polígonos y poliedros de diversa índole y su aplicación al fantástico mundo de los mosaicos, todo ello por supuesto, enlazado al tema tratado en el libro.
Otros aspecto interesante y que merece la pena ser destacado, es el contenido matemático no divulgativo que nos vamos encontrando según avanzamos en la lectura. Para mí es un aspecto fundamental y piedra angular para comprender realmente de qué se está hablando cuando nos referimos al número de oro, pero sí es cierto, que aquéllos lectores que no hayan tenido un contacto más o menos cercano con matemáticas superiores, pudieran tener algún problema al entender ciertas demostraciones que se hacen en el libro, lo cual, no le quita un ápice de interés al contenido general del mismo, también he de decirlo.
Tampoco podía faltar un capítulo dedicado a la relación entre Phi y la naturaleza, tema tratado por activa y por pasiva en este tipo de libros y que no por manido, deja de resultar curioso.
En definitiva, me parece un libro bastante interesante y entretenido, que aunque no nos convierta en expertos en el tema tratado, sí que sirve para hacerse una idea muy certera del mismo. Y por si alguien quisiera seguir profundizando en el asunto, el autor nos presenta una modesta, pero suficiente, bibliografía al respecto.
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