El Doctor en Historia César Vidal Manzanares, escritor y periodista, presentador y director de "Es la noche de César" en la recién estrenada emisora radiofónica esRadio, Teólogo, licenciado en Derecho y comentarista y analista político en diversas tertulias de panorama Patrio, es autor también del libro que recientemente he terminado de leer. "Jesús y Judas, un drama del siglo I" es su título.
He de decir que el libro causó cierta decepción en mí según lo iba leyendo, ya que no aportó prácticamente ningún dato nuevo sobre el asunto que trata, es más, apenas se profundiza en el evangelio de Judas, encontrado poco tiempo antes de la aparición de esta obra y que yo pensaba que el historiador Vidal lo había analizado y nos lo iba a diseccionar para enlazar dicho evangelio con el contenido de los canónicos.
Aquí he de comentar, para el que no lo sepa, que César Vidal es Cristiano Evangelista tocado por cierta ortodoxia para con su pensamiento religioso. No es de extrañar que no profundizara en el estudio, análisis y exposición de dicho evangelio, pero aún así, me decepcionó, esperaba algo más.
No sólo me decepcionó por lo anterior, si no también, porque hasta bien entrado en páginas durante la lectura del libro, no se hace referencia a Judas, a su figura y a la relación que tuvo con Jesús de Nazaret, que como indica el evangelio desempolvado de Judas, no parecía ser tan mala como tradicionalmente se ha hecho creer. (Entiéndase esto desde el punto de vista teológico, ya que apenas sabemos absolutamente nada ni de Jesús de Nazaret y mucho menos de Judas Iscariote. Tan sólo me refiero a la relación entre ambos en este post desde el punto de vista evangélico, lo cual para mí, no tiene ningún valor historiográfico).
Así que la mayor parte del libro, es más de lo mismo, nada que no se sepa ya o que no hayamos leído por activa y por pasiva. Hace un pequeño recorrido histórico por el Israel de la época, sus sectas (saduceos, fariseos, zelotes, esenios, etc.), nos presenta la figura de Jesús de Nazaret, sus primeros seguidores, su ministerio público, su pasión y su muerte, pero de Judas, poco, por no decir absolutamente nada. Y todo ello, como apuntaba anteriormente, desde un punto de vista cristiano evangélico con notas de fanatismo religioso, en la línea de César Vidal.
Literariamente, el libro es excepcional, como la mayoría de los libros del autor, con amplia bibliografía detallada a la que podemos acudir para profundizar en el tema tratado, pero desde el punto de vista histórico, a mí el libro no me ha satisfecho lo más mínimo, quizás sea porque ante el tema tratado, me muestro completamente escéptico. Pero aún así, para todo aquél que se quiera acercar a la Palestina del siglo I, puede resultar un libro interesante, sobre todo, la primera parte del mismo.
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