Magnífico libro el que he terminado de leer hace unos días, se trata de "El Quijote y nuestro tiempo", escrito por Ramiro Ledesma Ramos en sus años de juventud cuando estaba haciendo sus primeras incursiones en la literatura y que tan bien lo posicionaron en los círculos intelectuales de la época. Este libro tuvo su primera aparición en el año 1971, durante el régimen franquista, lo que supuso la censura de parte de su contenido, no mucha, pero lo suficiente para dejar incompleto la obra que hoy traigo a colación.
La edición que he leído está incluida dentro de las "Obras completas de Ramiro Ledesma Ramos", editadas por Ediciones Nueva República y que por supuesto no se ha censurado nada en absoluto, al contrario de lo que ocurría con la primera edición de 1971.
En "El Quijote y nuestro tiempo", Ramiro Ledesma hace un guiño a la literatura y enseñanzas de uno de sus mejores maestros, el profesor D. Miguel de Unamuno, viéndose claramente a lo largo de la obra la influencia de dicho escritor y filósofo en el joven Ramiro. Podemos decir que esta obra es a Unamuno, lo que "El Sello de la Muerte", es a Pío Baroja.
En el libro, Ramiro profundiza en las entrañas del personaje mítico creado por Cervantes hace cuatro siglos, y se nos muestra un Quijote no tan "loco" como podemos llegar a pensar. Ensalza ciertos valores "quijotescos", los cuales, tanto en la época en la que vivió Ramiro como no digamos en la nuestra, poco a poco van desapareciendo como el honor, la lucha, el idealismo y porqué no, veo una influencia de las teorías de voluntad de poder de Nietzsche en el Quijote que nos plasma Ramiro en esta genial obra.
Muy bien estructurado el libro, intercalando imaginarias conversaciones entre el autor del libro y Cervantes , así como un acertado estilo literario, que nos acercarán como nunca nadie nos haya acercado antes al pensamiento y filosofía de El Quijote. Es más, y desde mi punto de vista, creo ver en la obra de Ramiro un claro ejemplo de cómo el personaje, El Quijote, supera a su autor, Miguel de Cervantes.
No hay que obviar la diferencia clara que se hace entre Alonso Quijano y El Quijote en el libro. Aunque a muchos les pueda parecer igual, si tenéis oportunidad de leer el libro, veréis claramente la distinción entre ambos y el guiño que Ledesma hace al idealismo que pulula por la cabeza de El Quijote como he comentado unas líneas más arriba.
Aparte de todo lo comentado anteriormente, hay que pararse a reflexionar en la carga filosófica, incluso teológica (más atea que otra cosa) que lleva aparejada la obra y que no dejarán indiferentes a nadie, de hecho, estas partes fueron las que sufrieron el tijeretazo de la censura durante el régimen de Franco.
En definitiva, un libro recomendable para todo aquél que tenga cierto aprecio por las aventuras y desventuras de El Ingeniso Hidalgo manchego, ya que el punto de vista que se da en esta obra, no lo había visto en ninguna otra del mismo género, o si no el mismo, parecido.
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