El último libro que he terminado de leer lleva por título "El economista camuflado" y "La economía de las pequeñas cosas" como subtítulo. En este ensayo, Tim Harford, un prestigioso economista que ocupa el cargo de redactor de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial entre otros menesteres, nos acerca de un modo ameno y hasta divertido me atrevería a decir el mundo de la economía, tan de moda últimamente debido a la grave crisis internacional en la que estamos sumergidos.
El libro se estructura en diez capítulos, estratégicamente seleccionados y a través de los cuales el autor nos va acercando a diversos conceptos económicos que el común de los mortales no dedicado profesionalmente a la economía y las finanzas, posiblemente no haya oído nombrar en su vida.
Tras una entretenida introducción donde Tim Harford nos hace ver que el economista logra ver más allá que el resto de ciudadanos en cosas tan variopintas como sentarse en una terraza a tomar un café, un atasco o en la compra-venta de un inmueble, el libro de desarrolla de manera didáctica y amena como comentaba unas líneas antes para exponer de una forma clara y sencilla diversos aspectos financieros y económicos que "todo" tienen que ver con nuestro día a día.
A base de sencillos ejemplos de la vida cotidiana, profundiza en temas tan diversos como las externalidades (en el contexto económico), los fallos de mercado, la globalización, las subastas, el desarrollo económico, márgenes y precios y un largo etcétera, que a los no iniciados en estas lides, nos abre la curiosidad y da respuesta a muchos de los interrogantes que nos podemos hacer sobre el modelo económico que impera a nivel internacional. De hecho, se puede afirmar y así queda demostrado, que la columna vertebral del libro es la pregunta "¿Por qué pagas en Starbucks por una taza de café el triple de lo que pagarías en un simple bar?", a partir de la cual el autor se convierte en el economista camuflado para averiguar y hacernos ver las claves ocultas de la economía que hacen girar al mundo.
Pero no todo iban a ser elogios para esta obra. He de decir que desde mi punto de vista y como opinión personal, el autor peca de un excesivo neoliberalismo (económicamente hablando) y una defensa férrea del sistema capitalista. Noto cierta parcialidad en el tratamiento de temas tan delicados como la deslocalización de empresas, libre circulación de mercancías, movimientos de capital y algún que otro aspecto con el que discrepo abiertamente con el autor debido a mi animadversión hacia el sistema capitalista.
En definitiva, que en términos generales, el libro es recomendable para todo aquél que tenga cierto interés en ver más allá en los aspectos relacionados con la economía y las finanzas, así como todos aquéllos que quieran aprender algo más sobre la "fontanería" del sistema económico capitalista. Un libro recomendable pero sinceramente, no imprescindible para adquirir conocimiento sobre el complejo y fascinante mundo de la economía.
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